jueves, 28 de agosto de 2008

Todo tiene su fin

Ya termina el verano.

No sé si alguno recordáis o habréis vivido esas emociones infantiles-juveniles que me han sucedido una y otra vez en esos veranos pasados.

Sucedía que llegaban unos tíos (y tías) de fuera, a los que al principio mirábamos con recelo y luego se convertían en inseparables compañeros de aventuras: con ellos se quedaba para ir a la playa, para salir todas las noches al paseo marítimo, para ver alguna película en casa del que sus padres se habían ido de vacaciones, para hacer fiestas y barbacoas ...

Con ellos fueron los primeros cigarritos, el conocer otros juegos nuevos, los tintos de verano por la noche, las competiciones y piques "a ver quién hace esto", los primeros amores de verano ...

Personitas de Sevilla, Madrid, Córdoba, La Rioja, ... que pasaban todo el verano en Sanlúcar, y si bien al llegar levantaban suspicacias entre los autóctonos, al partir dejaban tras ellos una estela de proyectos e ilusiones "para el verano que viene".

Pero esta era la fecha amarga, la de las despedidas de unos, otros que apuraban un par de días más las vacaciones y el encontrarte a primeros de septiembre con un montón de buenos recuerdos y mucho tiempo libre que el colegio se encargaría de llenar.

Bendita inocencia, cuando el poseer una simple baraja de cartas te abría las puertas de amistades que han perdurado a lo largo de los años.

2 comentarios:

CONDE DRACO dijo...

chanquete ha muerto!!!!!!

CONDE DRACO dijo...

efestiviwonder, el verano se vá y llega la estación que rima, y con ella llega las duchas calentitas, la mantita hasta las orejas en la cama, er pijamita, el equilibrado de pigmentación de nuestro cuerpo, er mosto, las papa cocías, los pucheritos... bendito otoño