miércoles, 23 de julio de 2008

Nos vamos pa la playa ...

El verano, la calor, los mantecaos y, cómo no, la playa.

Esa extensión de arena que muere en el mar, dorado tesoro vacacional del turista y consuelo refrescante para el autóctono, trae siempre cantidad de circunstancias aparejadas que dignas son de ser reflejadas, con letras de oro o por lo menos de latón dorado, en la HISTORIA.

¿A qué playa soléis ir? ¿Lleváis muchos cachibaches o váis con lo puesto? ¿Chiringuito bullanguero o calita solitaria? ¿Familia o con los colegas? ¿Dominguitos playeros o mejor entre semana? ¿Echáis todo el día o un bañito y pa casa?.


Muchas preguntas, a ver qué contestáis ...

6 comentarios:

pitijopo dijo...

A mí francamente lo que más me gustaba de chico era eso de irnos los dominguitos pa la playa, toda la familia ... No íbamos unos pocos por la mañana, montábamos un sombrajito y los niños nos quedábamos de guardia hasta que llegaban las madres y demás, al mediodía.

Hacer un menudo, comer sardinas a la plancha, las garrafas de tinto de verano, los juegos de cartas de los padres, las madres bañándose con los pareos, los dulces de por la tarde, ... todo era posible en un domingo de playa de los de antes, donde desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche la familia comía, bebía, reía y vivía en la playa.


Ayyyyyyyy, cómo han cambiado las cosas ...

CONDE DRACO dijo...

hacer un menudo en la playa! eso si que é arte

esa alfombra de verdina seca que a veces las olas hacían pequeños acantilaos del espesor que tenía eso. ni la nieve de borreguiles en enero alcanza esas cotas. llena de avispas y rezumando efluvios.

esas casetas de antaño entre las cuales, más de uno se alivió, dejando el regalo medio enterrao cual mina antipersona.

esa privá que te atrapa a media roilla, y que más de un gilipollas se unta a modo de barro medicinal....si si

esos corrales traicioneros que aguardan cual animal de presa su papeo. agazapados bajo el mar, lo justo pa abrirte er pecho en caná como te dé por nadá por donde no debes, putos corrales (no el bar)

esas tardes por el cabo noval cargao con tó, con el sol entó lo arto, muy agradable er paseito.

yo es que soy más de cubazo en el patio

por cierto iba a bajoguía, al chiringuito del velez en el camino guía y al cerro falón

Buenos dias con Poesía dijo...

POR FAVOR REENVIAR ESTE MENSAJE A TODAS LAS PERSONAS QUE CONOZCÁIS:

Si conoces a alguien en Sevilla que pudiera tener el grupo sanguíneo AB y esté dispuesto a donar sangre, ayudanos.

En el hospital de FREMAP SEVILLA hay un chiquitín de dos años ingresado con leucemia que necesita urgentemente unos 15 donantes.

Por favor reenvía este correo a quien conozcas.

Si encuentras a alguien, puede ponerse en contacto con el padre, Miguel, en el 625 66 99 33.

Maria Nieves Martínez y Merino
Inspectora Médico
Inspección de Servicios Sanitarios
Consejería de Salud - Cádiz
mnieves.martinez@juntadeandalucia.es

Buenos dias con Poesía dijo...

Por favor no tengais en cuenta mi mensaje. Parece ser una estafa.

callejón de los trapos dijo...

Yo era de los jartibles, de los de coger la playa acabaita la etapa del tour y no dejarla hasta que se hacía de noche. Con el tiempo me fui apalancando y dejando a un lado las tardes de bicicletas y carreras hasta lo duplex amarillos, o el día que teníamos más ganas de wasa, hasta montijo.

Ahora, cuando voy solo o con algún colega, vamos lo justo, aunque en un día pueda pisar varias veces la playa. Si voy con la parienta me toca aguantar las horas que la señora cual lagarto juanjo, quiera estar tostándose al sol.

La arena, las algas, los ostiones, las piedras, todo eso tiene su encanto, sobre tó cuando no puedes ir, pero cuando has ido dos veces, es posible que termines pidiendo una piscina, aunque sea de TOY

pitijopo dijo...

Cuánta razón, malafolla, en eso de echar de menos algo a lo que no le damos importancia cuando lo tenemos ...


Eso de la parienta al sol, y uno con tó la cara de los piés de otro al lao, jarto de playa, quemao y con arena hasta en el DNI ... cuántos estragos ha hecho en las relaciones de pareja. Si es que no es normal, señoras, llegar a la playa y tirarse en plan "tó el sol pa mí", pringaita de crema y llevarse así to el día ... y por la noche con las quemaduritas "a mí ni me mire" ... Ayyyyy, qué inconsciencia por Dios Santo ...